A la espera de lograr el visto bueno definitivo por parte de las Administraciones implicadas -se prevé que la Comunidad de Madrid dé su valoración medioambiental en el mes de marzo-, los promotores de Madrid Nuevo Norte (antigua Operación Chamartín) trabajan de forma paralela en el proyecto que supondrá la regeneración de un área de casi tres millones de metros cuadrados en Madrid capital.
En concreto, la promotora Distrito Castellana Norte (DCN), participada por BBVA y la Socimi Merlin, ha suscrito un convenio con Adif para la adjudicación del contrato para la renovación de la estación de Madrid-Chamartín y sus alrededores.
Este convenio lleva meses fraguándose, con negociaciones entre los dos implicados. Finalmente, el acuerdo se firmó el pasado miércoles 19 y hoy se ha hecho público en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Por un lado, Adif como propietario y gestor de la estación y, por otro, DCN, dueño de los derechos de suelo en la zona, con una extensión de 180.000 metros cuadrados de edificabilidad lucrativa. El texto consensuado incluye la redacción conjunta del pliego de condiciones del concurso, aunque la convocatoria será materia exclusiva del operador dependiente de Fomento, distribuyéndose los costes derivados. El presupuesto base de licitación del contrato asciende a más de cuatro millones de euros, a pagar entre 2021 y 2022, de los que Adif sufragará 2,28 millones y DCN, los 1,72 millones restantes. Este último importe será reingresado a la promotora de BBVA y Merlin si en diciembre de 2021 no se hubiese aprobado definitivamente el proyecto inmobiliario.
Tras el acuerdo, rubricado el pasado miércoles, se prevé que Adif convoque de forma pública la licitación del concurso en apenas unos días.
El ahora denominado Madrid Nuevo Norte es el mayor desarrollo urbanístico proyectado actualmente en toda Europa. Se trata de un proyecto que surgió en 1994, cuando Renfe adjudicó a la sociedad Desarrollo Urbanístico de Chamartín (Duch) -ahora Distrito Castellana Norte- los derechos sobre los suelos que la operadora ferroviaria poseía junto a la estación de mismo nombre. Pretende transformar un área de 2,68 millones de metros cuadrados ubicados en las inmediaciones de la estación de Chamartín, en una nueva zona con más de 10.000 viviendas, edificios de oficinas (incluyendo rascacielos), equipamientos públicos y un gran parque central.
