El Covid-19 está trasladando incertidumbre a la hora de decidir las vacaciones y a la vez cambiando la fórmula habitual de veranear, en muchos casos, alargando plazos, con seguros de cancelación del 100% y mayor volatilidad tanto de oferta como demanda, según el último informe de Tecnitasa.
El informe avanza que los precios suben un 3% con respecto a los 750 euros semanales de media que se pedían en 2019 y se demandan plazos superiores de estancia en previsión de rebrote de casos o nuevo confinamiento. José María Basañez, presidente de TecniTasa, explica que «muchas familias que tenían apartamento en la playa ponían en alquiler su propiedad en julio y agosto para obtener una mayor rentabilidad. Ahora quieren ellos disfrutar la mayor parte del verano por lo que no ponen semanas en alquiler y se reduce la oferta».
En cuanto a localidades, Menorca, Palma e Ibiza (Islas Baleares), Puerto Banús y Marbella (Málaga), Illa da Toxa y Sanxenxo (Pontevedra), Sotogrande y Puerto de Santa María (Cádiz), Sitges (Barcelona), Hondarribia y San Sebastián (Guipúzcoa) o Benidorm (Alicante) tienen los precios más caros de los alquileres por encima de los 1.300 euros/semana.
Por contra, los lugares más económicos se sitúan en Burela y Vicedo (Lugo), El Saler (Valencia), Pontedeume (La Coruña), Motril (Granada), Playa de las Canteras y Puerto de la Cruz (Islas Canarias) en donde se pueden conseguir estancias entre 200 y 380 euros semanales.
Nos quedamos más tiempo
La pandemia está ocasionando que cambien nuestras habituales costumbres a la hora de pasar nuestro tiempo de descanso, según los autores del informe. «La oferta y demanda es irregular pues por una parte el hecho de que vayan a venir menos extranjeros podría hacer que los precios bajen, pero se está dando la circunstancia de que muchos propietarios quieren disfrutar de sus propios inmuebles para pasar el tiempo estival y esto hace que la oferta disminuya», precisan.
Lo más caro para veranear…
Como casi todos los años, la diversidad de posibilidades de alojamiento en las distintas costas españolas es muy amplia según el estudio de TecniTasa. Las Islas Baleares siguen siendo uno de los destinos más caros: Punta Prima en Menorca (2.800 €/semana), Port Alcudia o el Puerto de Ibiza (2.200 €) o 100 m2 en una urbanización exclusiva en Sa Rapita (2.000 €) son algunos de los precios más exclusivos.
Puerto Banús (2.600 euros) o Marbella donde un apartamento en el centro supera los 1.750 euros a la semana con un incremento del 10 % con respecto al año anterior, también son destinos solo al alcance de pocos. Algo más económico, por 1.500 euros semanales, podríamos acercarnos a Sotogrande en Cádiz o a Puerto Sherry en el Puerto de Santa María por 1.300 euros.
Si nos vamos al norte de la península, en O Grove en Illa da Toxa, encontramos un piso de 90 m2 que alcanza los 2.000€ semanales con un incremento de precio a doble dígito y en Sanxenxo un piso de 100 m2 en la playa de Portonovo por el que se pagan 1.600 € por siete días. En Guipúzcoa en el centro de San Sebastián se llega a 1.375 euros por 55 m2 y en Hondarribia a los 1.500 euros, aunque el piso es de unas dimensiones superiores de 110 m2.
Por el contrario, si decidimos irnos al Levante, la provincia de Alicante es lo más caro con precios cercanos a los 1.500 euros en Benidorm en la Playa de Levante o pagar 1.430 euros, más cerca de la capital, en la Playa de San Juan. En Cataluña, Sitges es lo más exclusivo con precios cercanos a los 1.400 euros y otra opción, por algo menos de 1.200 euros a la semana, se puede conseguir un apartamento de 75 m2 en la playa de Casteldefells. Si se prefiere ir a Girona los precios han descendido en la mayoría de los casos entre un 10 y un 20 % en Blanes, Cadaqués o Port de la Selva.
… Y lo más barato
Las posibilidades de poder conseguir un buen veraneo también está al alcance de bolsillos menos pudientes. Encontrar algo entre 200 y 500 euros semanales, según TecniTasa es posible, aunque hay que buscar con más insistencia. Si nos acercamos a Burela o Vicedo en Lugo se encuentran apartamentos de 60 m2 por 200 y 250 euros respectivamente. En A Coruña en Pontedeume o en Muros podremos veranear por 325 euros y si nos desplazamos a Asturias a Tapia de Casariego por 500 euros tendremos acceso a un apartamento de 55 m2.
Ya en Andalucía podremos acceder a un apartamento de 80 m2 en Motril (Granada) por 350 euros o en Almería por 425 euros. En la Comunidad Valenciana en la Playa de El Saler en Valencia podemos conseguir un piso por 380 euros y en Moncofar (Castellón) un apartamento en primera línea por 400 euros.
Otra opción muy asequible ya es desplazándonos a las Islas Canarias, tanto en Las Palmas de Gran Canaria en la Playa de Las Canteras como en Tenerife en El Puerto de la Cruz se pueden conseguir pequeños apartamentos por 275 euros semanales.
Fernando García-Marcos, director técnico de TecniTasa afirma que “se ha producido un cierto desplazamiento de la demanda. Un factor como que la zona haya estado más o menos afectada por el coronavirus o la necesidad de un mayor o menor desplazamiento son, este año, factores que se tienen en cuenta en la decisión de destino. El mercado del alquiler de vacaciones es mucho más sensible a factores coyunturales, puesto que, al contrario que en el mercado inmobiliario de compraventa de primera residencia, la decisión es a muy corto plazo”.