Los costes totales de la construcción subirán un 8% durante los próximos doce meses, lo que puede limitar los márgenes en los beneficios del sector pese al incremento de los precios de las licitaciones, según han calculado la Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS) y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE).
Esto se debe, sobre todo, a la escasez de la mano de obra, que influirá en los costes laborales en 2022, y al incremento de los precios de los materiales.
Para la mayoría de los encuestados por RICS y CGATE, la falta de profesionales cualificados y los crecientes costes de los materiales provocados por la escasez de materias primas seguirán intensificándose en los próximos meses, convirtiéndose en las dos principales amenazas del sector.
En concreto, la falta de mano de obra es motivo de preocupación para el 81% de los entrevistados. Además, el 72% de los encuestados opina que los altos precios de los materiales tendrán un fuerte impacto en el mercado y el 65%, que los problemas de suministro supondrán un obstáculo.
Alfredo Sanz, presidente de CGATE, ha dicho que «es importante que el sector, como ya ha hecho en otras ocasiones, muestre su resiliencia para superar estas trabas y pueda dar respuesta a la mayor demanda social de edificios sostenibles, confortables, seguros y saludables».
La actividad de la construcción sigue creciendo
A pesar de todo esto, la actividad de la construcción en España sigue creciendo. Concretamente, la actividad de la construcción en nuestro país creció un 26% entre julio y septiembre, frente al 17% del segundo trimestre.
Los mejores resultados volvieron a ser para la inversión privada en el mercado residencial, seguida de la construcción no residencial. El sector de infraestructuras y obras públicas, por su parte, se mantuvo estable.
Simon Rubinsohn, economista jefe de RICS, ha asegurado que «la actividad de la construcción en Europa se mantiene en general estable y, con el Plan de Recuperación Europea Next Generation, dotado con 750.000 millones de euros, en marcha, no es de extrañar que las expectativas del sector sigan mostrando una tendencia fuertemente positiva». «Sin embargo, como en otros lugares, se intensifica la preocupación sobre cómo afectará el creciente coste de los materiales y la escasez de la mano de obra. La industria tendrá que incrementar sus plantillas para hacer frente a un mayor nivel de demanda», ha concluido.