Con motivo de la celebración de su día del inversor, la Socimi Colonial presentó a cierre de mercado sus previsiones para el cierre del presente año fiscal y para los próximos ejercicios.
En lo que va de año Colonial ha vendido activos por un total de 240 millones de euros y prevé nuevas desinversiones por un importe cercano a los 300 millones de euros, aunque no descarta compras selectivas, mientras mantiene que sus desarrollos pendientes van a buen ritmo.
Por otra parte, SFL, filial francesa de la compañía cotizada, ha puesto en venta dos activos de oficinas en el sur de París. Pide 200 millones de euros, cien millones por cada uno según fuentes de mercado.
Cierre de 2020
En el conjunto de 2020, el grupo prevé registrar un beneficio por acción (BPA) de 0,26 euros por acción, y unos ingresos brutos por alquiler de 338 millones de euros, frente a los 352 millones alcanzados en 2019. En el tercer trimestre, la compañía presidida por Juan José Brugera ha firmado contratos por 26.600 metros cuadrados. Viñolas ha destacado la calidad de sus inmuebles y la capacidad de adaptación a los nuevos hábitos de trabajo del parque de oficinas de Madrid y Barcelona, como ha insistido ante los analistas presentes.
Los nueve primeros meses del año se cerraron con unos ingresos de 260 millones, ligeramente inferiores a los del año pasado por las desinversiones realizadas en activos no estratégicos, y un ebitda recurrente de 213 millones, frente a los 210 millones de 2019.
Perspectivas a 2022
Mientras que su consejero delegado, Pere Viñolas, prevé que este año y el que viene sirvan para recuperar el crecimiento del grupo, a partir de 2022 espera registrar un crecimiento de doble dígito en el BPA. En 2019, Colonial tuvo un BPA recurrente de 0,274 euros.
La Socimi ha acusado como todas las compañías el impacto de la crisis pandémica, y en concreto sobre el sector de oficinas, su core business. La Socimi de oficinas ganó 5 millones hasta septiembre, frente a los 393 millones del año anterior, debido al ajuste contable en el valor de sus inmuebles, en concreto un descenso de 104 millones.
El consejero delegado de Colonial, también reconoció que su empresa ha entrado en una etapa en la que primarán más las ventas que las compras y desarrollos, un ciclo «neto en desinversiones», como ya avanzó en julio, durante los próximos 12 meses y mientras dure la crisis económica. La compañía ha ido refinanciando deuda y firmando diversos créditos a lo largo de este ejercicio.