Más de 615 millones ha logrado Colonial en este difícil año para las inmobiliarias especializadas en activos de oficinas. La Socimi, con patrimonio en Barcelona, Madrid y París (a través de SFL), ha obtenido 617 millones de euros en este 2020 gracias a las desinversiones incluidas en sus planes Alpha IV y V, que es como denomina a sus planes de desinversión.
En total, vendió 17 activos secundarios en 2020 y principios de 2021 por más de 617 millones de euros, lo que supone una prima del 11% respecto a la valoración de sus activos realizada antes de la pandemia.
Ello «ha permitido una reducción de 400 millones de euros en la deuda neta además de aumentar la mejora de su liquidez que sobrepasa ya de manera holgada los 2.500 millones de euros», según ha confirmado en un encuentro con analistas Pere Viñolas, su consejero delegado.
La compañía, que sufrió un importante ajuste en sus resultados de los 9 primeros meses del año pasado, ha podido completar su plan de desinversiones Alpha IV y V (que corresponde al último trimestre de 2020 y 2021) a pesar del Covid, incluyendo un paquete de desinversiones por valor de 240 millones en tan solo el último trimestre del año.
Venta de un centro comercial y una oficina a Deka
Dentro del porfolio, la Socimi ha incluido unas ventas formalizadas en este mes. En concreto, firmó ayer la venta del inmueble parisino 9 Percier al fondo alemán Deka Inmobilien por 143,5 millones,y un inmueble de 12.413 m2 situado en el centro comercial de Les Gavarres, en Tarragona, donde se encuentra una tienda Bauhaus.
Su consejero delegado, Pere Viñolas, ha confirmado que «seguirá realizando inversiones no estratégicas«, aunque ha asegurado que «el grueso de la desinversión está hecho«.
Desinversiones logísticas y de oficinas
Entre las operaciones más relevantes llevadas a cabo por la cotizada ya en 2020, figura la venta de su cartera logística -procedente de la opa sobre Axiare- a Prologis, operación por la que logró 164 millones. Viñolas ha precisado además que han vendido 64 millones adicionales de naves correspondientes a la última fase del portafolio logístico a Prologis.
Además, Colonial se ha desprendido de tres edificios de oficinas de Madrid, ubicados en zonas secundarias como son Avenida de Bruselas 38 (alquilado en su totalidad a la compañía MásMóvil en 2019), Berlin/Numancia y en Plaza Europa.
Por su parte, en París, SFL puso a la venta dos edificios de oficinas en diciembre, con un valor conjunto de unos 200 millones, aunque la venta final ha sido algo inferior. Se trata de 9 Avenue Percier, con 6.700 m2, vendido al fondo alemán Deka por un total de 143,5 millones de euros, y adquirido en 2015 a Eurosic por un total de 67,4 millones de euros. El otro inmueble se sitúa en 112 Avenue du Wagram, de 10.000 metros cuadrados, se ha vendido por 120,5 millones de euros, y fue adquirido por SFL, filial francesa de Colonial en 2010.
Las desinversiones restantes que Colonial realizó en 2020 y que se incluyen en el Alpha V son los activos de Plaça Europa y Berlin en Barcelona, el Hotel Mojácar y la segunda fase de la venta de la cartera logística a Prologis. En total, desde 2015, cuando puso en marcha su primer plan Alpha, Colonial ha logrado 1.800 millones de euros con la venta de activos considerados no estratégicos por la compañía.
Continuidad en los desarrollos
«Estas desinversiones permitirán a la compañía seguir invirtiendo en nuevos desarrollos prime, con clientes prime», ha especificado el consejero delegado. En Francia, Colonial ha alquilado en su totalidad el inmueble Marceau en plena pandemia «con rentas importantes a pesar de la coyuntura económica actual, con inquilinos institucionales como Goldman Sachs», o de pre-alquilar en su totalidad el edificio de Louvre-Saint-Honoré, ha indicado Viñolas.
Entre los principales desarrollos en España, destaca el pre-alquiler completo del edificio Diagonal 525, y los proyectos de Castellana 163, Campus Méndez Álvaro, Miguel Ángel 23, Velázquez, Sagasta 27 o Plaza Europa 34.
La Socimi redujo un 98% su beneficio hasta septiembre, hasta los cinco millones netos frente a los 393 millones de euros de 2019, debido a la caída en el valor de sus activos del 1% (104 millones menos), que han dejado su cartera inmobiliaria valorada en más de 8.253 millones de euros.
A falta de cerrar el año, prevé ingresar entre 336 y 350 millones de euros brutos por los alquileres.