Colonial ha tenido un beneficio neto atribuible de 32 millones durante el primer trimestre de 2020, lo que supone un incremento del 39% respecto al mismo periodo del año anterior, en el que ganó 23 millones. Pese al buen dato, la compañía ha advertido de que estos resultados «aún no reflejan el potencial impacto de la crisis producida por los efectos del Covid-19».
Al respecto aseguran que la actividad de la compañía “permanece estable y los resultados del primer trimestre reflejan la fortaleza de la cartera de Colonial y la resistencia de su modelo de negocio”. La compañía obtiene resultados similares a los del mismo trimestre de 2019, en lo que se refiere a ingresos por rentas y ebitda, según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Así, el resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 64 millones, mientras los ingresos por rentas ascendieron a 86 millones, cayendo incluso un 1,1% interanual, debido a las desinversiones en activos no estratégicos. En concreto, los directivos han mencionado las ventas de activos no estratégicos realizadas durante el ejercicio 2019 , como el Hotel Centro Norte y parte de la cartera logística) y la rotación de la cartera de proyectos, así como el inicio del programa de renovación del grupo.
Hay que recordar que la Socimi ya anunció que posponía parte de su programa de capex para el próximo año: 60 millones que suponen el 40% de la inversión total de 150 millones que tenía previsto ejecutar este año en rehabilitación y desarrollo de edificios, entre ellos el supercomplejo de Méndez Álvaro en Madrid, ante la situación de crisis generada por el coronavirus.
Colonial matiza que en «términos homogéneos», el ebitda y los ingresos han subido un 6% y un 11%, respectivamente. En los tres primeros meses de este año ha formalizado 15 contratos de alquiler de oficinas, correspondientes a 13.539m² y a rentas anuales de 4 millones de euros.
Impacto de la pandemia
La compañía que dirige Pere Viñolas estima que el impacto del Covid se verá en las cuentas del segundo trimestre, aunque cuantificarlo es de «difícil predicción». De hecho, Colonial ha suscrito en estos días un préstamo sostenible de 200 millones de euros con vencimiento a 2022 con cuatro entidades financieras, lo que viene a reforzar su colchón de liquidez ante la crisis. De hecho, la firma asegura contar ya con otros 1.900 millones entre caja y líneas de crédito no dispuestas.
Para luchar contra este efecto de la pandemia, la empresa ha informado de que el equipo comercial de Colonial está analizando y negociando sistemas de diferimiento o, con carácter excepcional, bonificación en el pago de rentas, con un foco especial en todas aquellas empresas que se encuentren en dificultades financieras.
Pere Viñolas reconoció un impacto de la crisis de entre un 2% y un 6% del total de ingresos estimados para este año por el alquiler de la cartera de edificios de oficinas que tiene en el centro de Madrid, Barcelona y París. Esta estimación -aventuran- podría ser revisada en función de la duración del estado de alarma y la evolución de la pandemia.
A fecha actual del informe, Colonial informe que ha emitido todas las facturas de abril 2020 sin, “por el momento, ninguna incidencia significativa de impago, que no alcanza al 1% de las rentas”.
En cualquier caso, las inmobiliarias ya están anticipando los problemas de financiación que se atisban en el horizonte, y que algunos analistas ya argumentan para rebajar sus previsiones de bolsa. Las últimas semanas han estado marcadas por el repunte de las rentabilidades en el mercado de deuda, lo que está pasando factura al sector inmobiliario, con gran dependencia del crédito.
