Un total de cinco compañía han pujado por el Proyecto Darwin de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), cuyo plazo para presentar ofertas finalizó el pasado 19 de abril.
En concreto, la gestora Domo, Altamira, Intrum, Servihabitat -‘servicer’ de Lone Star y Caixabank- y Esico han sido las firmas que han presentado ofertas por la cartera de 5.600 viviendas a medio construir que el ‘banco malo’ tiene repartidas por toda España, según informa El Confidencial.
Para pujar por el proyecto, tanto Altamira como Servihabitat han constituido empresas independientes, lo que se conoce como ‘newco’, especializadas en gestión y promoción de suelos y obras en curso. Mientras que Servihabitat ha ofertado por el proceso en alianza con Almar.
En este sentido, la sociedad busca un gestor que finalice estas viviendas repartidas en 205 promociones y valoradas en unos 300 millones de euros. No obstante, esta cifra podría dispararse hasta los 570 millones si se incorporan nuevos activos, puesto que no se descarta aumentar el tamaño de la cartera en otros 3.000-4.000 pisos.
Casi el 90% de los desarrollos incluidos en el denominado Proyecto Darwin son obras paradas y al 50% de ejecución, mientras que el resto son suelos finalistas repartidos por toda la geografía española, pero principalmente en Cataluña, Comunidad Valenciana y Canarias.
Otras ventas
Éste no es el único proyecto con búsqueda de socio que tiene en marcha Sareb. Hace casi dos mes, la compañía puso en marcha el proyecto Neo, tal como adelantó en exclusiva Brainsre.news. En concreto, la sociedad liderada por Javier García del Río busca un gestor que le ayude a desarrollar al menos 308 terrenos repartidos por varias provincias españolas.
Según los últimos resultados de la compañía, correspondientes al ejercicio fiscal de 2019, Sareb sufrió una caída de los ingresos del 34% hasta los 2.308 millones de euros. De este volumen, 1.328 millones procedían de la gestión y venta de inmuebles, 943 millones de la actividad de los préstamos y 46 millones de otros ingresos. Los beneficios arrojaron un resultado negativo de 947 millones, en parte debido a una partida de gastos por valor de 83 millones que Sareb se ha anotado “correspondientes a activos fiscales diferidos que no se materializarán en el futuro”.