El Gobierno chino ha anunciado una batería de medidas dirigidas a impulsar la recuperación del sector inmobiliario del país asiático, la segunda nación más poblada del mundo, facilitando la «digestión» del inventario de viviendas construidas sin vender.
Para ello, destinará 300.000 millones de yuanes (38.885 millones de euros al cambio actual) a financiar la compra de estas viviendas por entidades públicas para proporcionar inmuebles a precios asequibles, además de flexibilizar los préstamos hipotecarios y reducir el porcentaje mínimo fijado como entrada a pagar por los compradores.
Tao Ling, subgobernador del Banco Popular de China, ha señalado que, a través de este nuevo mecanismo de préstamo de 300.000 millones de yuanes, se pretende alentar a las instituciones financieras para que salgan en apoyo de la adquisición por compañías públicas de inmuebles residenciales finalizados y no vendidos «a precios razonables» para destinarlos a la adjudicación o alquiler como viviendas asequibles, lo que se prevé que genere préstamos bancarios por valor de 500.000 millones de yuanes.
En este sentido, el programa establece un tipo de interés del 1,75% en créditos a un año con la posibilidad de extenderse cuatro veces, mientras el Banco Popular de China emitirá nuevos préstamos basados en el 60% del principal, lo que puede impulsar los préstamos bancarios hasta el medio billón de yuanes.
Ling ha dicho que «esta política es una medida importante introducida por el Banco Popular de China para apoyar la construcción de un nuevo modelo de desarrollo inmobiliario y conduce al logro de múltiples objetivos a través de un enfoque orientado al mercado».
Por su parte, el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural ha apuntado que el Gobierno pretende garantizar con estas medidas la entrega de proyectos de viviendas y prevenir los riesgos asociados a proyectos sin acabar, protegiendo los derechos e intereses de los compradores de inmuebles, además de «promover la digestión de las viviendas existentes».
A este respecto, el Ministerio ha indicado que el plan permite a los Gobiernos municipales organizar empresas estatales locales para adquirir parte del parque de inmuebles residenciales a precios razonables y utilizarlos como viviendas asequibles.
