El gobierno de Islas Canarias, a través del Instituto Canario de la Vivienda, comprará 323 viviendas para ampliar el alquiler protegido en el archipiélago. En total, el organismo realizará una inversión de 31 millones de euros, con la que prevén crear 1.745 empleos directos e indirectos.
Las compras están repartidas a lo largo de las islas: Gran Canaria 89 viviendas, Fuerteventura 44, Lanzarote 19 inmuebles, Tenerife 96, La Palma 36 viviendas, La Gomera 22 y El Hierro 17 inmuebles.
Esta compra directa de vivienda pretende corregir «desajustes del mercado del alquiler en determinadas zonas de Canarias», según explica el comunicado de la Consejería de Vivienda. El gobierno canario quiere «dar una respuesta rápida institucional para quienes se encuentren en una situación de urgencia habitacional». El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, Sebastián Franquis, ha señalado que el plan podrá «generar empleo y actividad económica que permita dinamizar la economía canaria, tan necesario en estos momentos por la actual crisis sanitaria”.
Paralelamente, se desarrollará un plan de rehabilitación, que contará con una inversión de 7,5 millones de euros. Este proyecto pretende realizar renovaciones en 3.463 viviendas de todas las islas.
Esta inversión se enmarca en el Plan de Vivienda de Canarias 2020-2025. El ejecutivo también amplió, en mayo, el parque público con la adquisición de once viviendas al Sareb. Todas estas medidas pretenden ampliar la oferta habitacional en el archipiélago. a esto conviene sumarle iniciativas privadas como la construcción de 308 viviendas de Metrovacesa.
