Madrid tendrá que esperar unos meses más para dar la bienvenida al séptimo edificio más alto de la ciudad. Se trata de Caleido, el rascacielos de más de 180 metros de altura que vendrá a completar la zona financiera de la Castellana conocida hasta ahora como las Cuatro Torres.
Ideado por el Ayuntamiento de Madrid como un gran centro internacional de convenciones, la anterior crisis paró los planes municipales y, aún habiendo empezado las obras de dicho proyecto, optó a finales de 2014 por adjudicar este solar a grupo Villar Mir.
A cambio de una concesión a 75 años, pagando un canon anual de 4 millones de euros (con una carencia de los primeros cuatro años), Villar Mir se comprometía a construir un inmueble que fuera igual de referente que sus vecinos, cuatro rascacielos de uso oficinas (uno de ellos alberga en parte también un hotel de cinco estrellas), pero de uso dotacional. Finalmente, tras muchas negociaciones y más especulaciones, el grupo llegaba a un acuerdo con IE Business School para abrir el primer campus universitario en altura, así como un centro de innovación médica ideado para deportistas y gestionado por Grupo Quirón.
En total, una inversión de 300 millones de euros que comparte con su socio, el grupo filipino Megaworld.
«La obra se encuentra bastante avanzada, con la cubierta casi finalizada, cubriendo huecos de fachada y haciendo remates, en cuanto a las instalaciones estamos en la fase final, haciendo las últimas pruebas, con lo que está previsto que la obra esté terminada completamente a finales de año«, señalan los promotores de Caleido a Brainsre.news. «La pandemia, como no podía ser de otra manera, ha tenido cierto impacto en la evolución del proyecto; a pesar de que la obra solo se paralizó una semana con el cese de actividades no esenciales, las imposiciones decretadas por el Gobierno han imposibilitado que se mantenga el ritmo de obra habitual», reconocen.
Para adaptarse a los nuevos requisitos de seguridad sanitaria, los impulsores de Caleido han puesto en marcha un «pormenorizado repaso de todo el proyecto», lo que ha supuesto un retraso en el calendario de apertura previsto, que inicialmente fijaba la fecha de inauguración en el segundo semestre de 2020. «Afortunadamente, hemos sabido acotar el impacto, pese a que ello implique que la previsión de apertura se ha visto pospuesta a 2021, y estamos recuperando el ritmo de la obra con el objetivo de finalizar la misma antes de fin de año».
Zona comercial
Además, este proyecto incluye una zona comercial con unos 12.000 metros cuadrados, un parque de 33.300 metros que albergará conciertos y otras actividades culturales y 2.000 plazas de garaje.
Un área de ocio, gastronomía y compras que se ha adaptado a los nuevos tiempos de la pandemia, partiendo de la ventaja que desde su concepción se pensó como un espacio comercial abierto. «Caleido fue concebido como un espacio comercial abierto, lo que sin duda dará mayor confort al visitante que ahora mismo puede tener más recelo en acudir a espacios cerrados. Si bien mantenemos un constante reestudio y valoración de medidas adicionales como revisión de las implantaciones y adopción de nuevas soluciones en espacios cerrados como garajes, aseos y ascensores que vengan a reforzar la seguridad de nuestros visitantes, podemos decir que su implantación está resultando menos compleja que en otros ámbitos ya que partimos de un diseño que lo facilita».
Así, se han aplicado sistemas de protección como pueden ser los de filtrado de aire, higienización de las cabinas de ascensores, etc.
Con respecto a la comercialización, los promotores de Caleido creen que la crisis del Covid no supondrá un impedimento y esperan alcanzar una ocupación casi plena al momento de la inauguración. «No hemos tenido ninguna baja de contratos ya firmados. Y a pesar de la pandemia, hemos conseguido cerrar algunos acuerdos que ya estaban muy avanzados antes de que comenzara la crisis, además de otros nuevos que se han iniciado durante este periodo».
