La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) y el Ayuntamiento de Calafell han llegado a un acuerdo para que el consistorio gestione el alquiler social de 58 viviendas que actualmente se encuentran cerradas u okupadas.
La Sareb, que seguirá siendo propietaria de los pisos, recibirá un pago reducido a cambio de conceder al Ayuntamiento la gestión de los inmuebles que irán destinados al alquiler social pero también a dar respuesta a casos de emergencia habitacional o víctimas de violencia machista, según informa Diari de Tarragona.
En relación a los gastos, serán equitativos para el Ayuntamiento y la Sareb aquellos que sean relativos a la adecuación de las viviendas. En cuanto a las reparaciones que puedan surgir más adelante, se distinguirá entre las extraordinarias, que serán a cargo de la Sareb y las de mantenimiento ordinario que asumirá el consistorio, al igual que también tiene que encargarse de evitar que las viviendas que estén vacías se okupen.
De los 58 pisos destinados al alquiler social, algunos están okupados. Es por ello que el Ayuntamiento ha negociado con la Sareb para recibir en primer lugar aquellos que estén vacíos y en buenas condiciones para poder entregarlos a los futuros inquilinos este mismo año.
El programa contempla la entrega de 22 viviendas en una primera fase y 36 en la segunda. Destacan los pisos del edificio situado en la rambla Jaume Tobella en el que se desalojaron varios pisos a principios de año.
Se baraja la posibilidad de ofrecer el alquiler social a algunos okupas que estén en esas viviendas en caso de que sea por necesidad y que no sean conflictivos. En caso contrario, se estudiará la manera de liberar el inmueble.
El alcalde, Ramón Ferré, señala la importancia del acuerdo ya que ha llevado años el materializarse y añade que la crisis ha sido la causante de que no se construyese vivienda social en un municipio cuya población lo necesita.