Cajamar se prepara para vender 300 millones en activos residenciales en los próximos meses. La entidad andaluza ha fichado a Alantra para hacerse cargo del denominado Proyecto Jaguar, con el que pretende deshacerse de cerca del 11% de sus activos adjudicados.
La entidad busca con esta venta quitarse gran parte de sus créditos tóxicos y activos inmobiliarios. En concreto, Cajamar es la segunda entidad con mayor peso de los activos tóxicos en su balance en España, por detrás de Santander, según informan fuentes financieras a El Confidencial.
Exactamente, el grupo cooperativo contaba créditos morosos por valor de 1.658 millones de euros a finales de 2020, esto supone una tasa de impagos del 4,8%. No obstante, a esta cifra habría que sumar 2.604 millones en adjudicados. Así, el total de activos improductivos del balance de Cajamar alcanza el 11,6%.
Reducir su cartera tóxica
Al igual que otras entidades, el BCE está presionando a Cajamar para reducir esta cifra antes de que comiencen a aumentar los impagos originados por la crisis del Covid.
A comienzos del actual ejercicio, Cajamar y Haya Real Estate lanzaron una nueva campaña con más de 15.000 inmuebles, “Viviendas a tu gusto”, con descuentos de hasta el 60 % sobre el valor de tasación.
La oferta comercial, que se mantuvo activa hasta el 28 de febrero, contaba con inmuebles ubicados en grandes capitales, ciudades dormitorio y pequeñas poblaciones. La campaña incluía viviendas, garajes y trasteros, locales comerciales, oficinas, naves industriales y suelos en distinto grado de desarrollo. La mayor parte de la campaña comercial se centraba en la Comunidad Valenciana con 6.299 inmuebles y Andalucía con 4.699, a las que sigue la Región de Murcia con 2.852 activos.
Cajamar está formada por 18 cooperativas de crédito y Banco de Crédito Cooperativo (BCC), que está supervisado por el BCE. Tiene 3,5 millones de clientes, 5.400 empleados y activos por valor de 53.600 millones.
En 2020, la entidad almeriense ganó 23,7 millones, lo que supone un desplome del 73% respecto al año precedente. Esta importante caída se ha debido a las provisiones por la pandemia y al descenso de los ingresos totales por las comisiones bancarias.
