BBVA corre el riesgo de asumir un coste de unos 1.700 millones de euros si rompe el contrato de arrendamiento de cerca de 700 oficinas con Merlin Properties. La entidad financiera negocia su fusión con Banco Sabadell, una operación que conllevaría el cierre de 1.232 sucursales del grupo combinado, según fuentes del sector.
La entidad financiera presidida por Carlos Torres es el inquilino más importante de la Socimi. Actualmente paga unos 79 millones de euros anuales por el alquiler de casi 700 oficinas, mientras que el acuerdo de arrendamiento no vence hasta 2040.
No obstante, BBVA podría recomprar a Merlin Properties las sucursales, tal y como recoge el acuerdo por el que estas oficinas dejaron de ser propiedad del banco y pasaron a formar parte de la compañía inmobiliaria, según un informe de Barclays recogido por Europa Press.
BBVA tendrá que pagar unos 1.600 millones de euros en rentas durante los próximos años en los que el contrato sigue vigente, por lo que Barclays ve poco probable que Merlin esté dispuesta a vender estos activos por un precio inferior.
«Cancelar el acuerdo saldría caro, estimamos que hasta 1.700 millones de euros según el valor del portfolio, equivalente a 21 veces el alquiler», ha asegurado la analista especializada en mercado inmobiliario de Barclays Celine Huynh.
En su informe, Barclays estima que los costes de reestructuración derivados de una potencial fusión entre BBVA y Sabadell ascenderían a 744 millones de euros, que incluyen el cierre de 1.232 sucursales por solapamientos, sobre todo en Cataluña, y el despido de cinco empleados por oficina cerrada o, lo que es lo mismo, la salida de 6.160 trabajadores, el 13% del total.
Resultados Merlin
Merlin Properties ha cerrado los nueve primeros meses de 2020 con un beneficio neto de 111,9 millones de euros, lo que supone un 65% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Los ingresos por el alquiler de su cartera inmobiliaria -formada principalmente por oficinas, centros comerciales y logística– cayeron un 3,2% hasta los 385 millones.
A diferencia de otras grandes inmobiliarias, la Socimi liderada por Ismael Clemente no ha realizado un ajuste a la baja del valor de sus activos inmobiliarios y, de hecho, se anota unas plusvalías de 31,9 millones, una cifra sensiblemente menor a los 159,5 millones del mismo periodo de 2019.
El valor neto de los activos asciende a 7.410 millones de euros (15,77 euros por acción) y el nivel de endeudamiento (LTV) se sitúa en un 40,9%, con una posición de liquidez de 1.179 millones de euros.