Bankinter da un paso más en el plan de choque que ha puesto en marcha para ayudar a los clientes, tanto familias como empresas, con el objetivo de paliar los efectos que puede tener el actual entorno generado por el COVID-19 en su situación económica.
Por ello, el banco está ultimando un programa de medidas para conceder facilidades crediticias y flexibilización en los pagos, con carencias y ampliación de plazo, a los clientes que estén pasando dificultades por esta crisis, según ha señalado la entidad presidida por Maria Dolores Dancausa.
Así, Bankinter están ya informando sobre los procedimientos y documentación requerida para acceder a la moratoria en el pago del préstamo hipotecario para la adquisición de vivienda habitual, según lo dispuestos en el Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno, dirigido a aquellas personas que hayan visto reducidos sus ingresos por motivo de esta crisis y que cumplan con los requisitos establecidos. Los clientes afectados podrán solicitar dicha moratoria hasta pasados quince días del fin de la vigencia del citado real decreto, procediendo el banco a su trámite en un plazo de quince días, una vez presentada toda la documentación requerida.
Además, Bankinter va a permitir una carencia en el pago del capital de la hipoteca a familias clientes que no puedan acogerse a los requisitos que plantea la citada norma, según adelanta La Información. Esta carencia en el pago del capital será por un periodo de hasta cuatro meses y prorrogable hasta los 12 meses en aquellos casos en los que sea necesario.
El banco también ha anunciado hoy que pone en marcha nuevas medidas y facilidades crediticias para empresas especialmente afectadas por la situación actual. Entre ellas, figuran aplicar carencias en los préstamos para determinados clientes o post-financiación confirming, servicio este último que permite financiar los pagos de facturas llegado el momento de vencimiento de las mismas, así como carencia y ampliaciones de plazo en los leasing, tanto para pymes como autónomos.
Estas medidas se une a las ya anunciadas el viernes por el banco, entre las que se encuentra la posibilidad de que las empresas puedan destinar los préstamos preautorizados -previstos para el pago de impuestos y seguros sociales- a cualquier finalidad. O que las empresas puedan incrementar o bien recolocar los límites no usados de la ‘financiación multilínea’, un producto que permite a aunar en una sola línea de crédito todas las necesidades de financiación.