El precio de la vivienda sube. A nivel nacional, el coste de una vivienda ha aumentado un 6,4% durante 2021, según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística. Es la cifra más alta desde el primer trimestre de 2019.
La tasa anual de la vivienda nueva sube dos puntos, hasta el 6,1%. Los precios suben un 2,5% entre el cuarto y el tercer trimestre, mientras los de segunda mano aumentan un
1,0%.
Las Islas Baleares y Andalucía con las comunidades autónomas donde más sube el precio de un activo residencial, un 9,6% y un 8%, respectivamente. Concretamente, Extremadura, Andalucía y Comunidad Valenciana, con incrementos del 2,2%, 1,6% y 1,5%, respectivamente, son las comunidades donde más suben los precios en el cuarto trimestre.
Comunidad Foral de Navarra (0,3%), Canarias (0,4%) y La Rioja (0,5%), registran las menores subidas trimestrales. En términos anuales, Castilla La-Mancha solo ha sufrido un aumento del 4% y País Vasco un 4,2%.
A cierre de 2021, el precio de la vivienda ha subido un 5,5%, en Madrid; mientras, en Cataluña, lo ha hecho en un 6,1%. En el último trimestre del año, Cataluña sube un 1,3% y Madrid un 1,1%; pero la media nacional se sitúa en el 1,2%.
Con datos de la tasadora Tinsa, los precios no ceden en su ofensiva alcista en 2022. En enero, calculan que han subido un 0,4%. «El precio medio de la vivienda nueva y usada continúa la tendencia alcista de los últimos meses, aunque a un ritmo más moderado», han señalado. De febrero de 2021 a febrero de 2022, los precios han escalado un 6,5%.
Reacciones
«Es una subida significativa que va acorde a la gran demanda por comprar vivienda que se ha generado tras el impacto de Covid-19 en España, aunque que vemos que se está canalizando desde principios de año a muy buen ritmo con las compraventas cerradas. Mientras continúe esta intensidad en el mercado es posible que los precios sigan presentando incrementos, aunque no esperamos que sean ascensos muy acusados”, explica María Matos, portavoz de Fotocasa.
Desde Servihabitat añaden: «Aunque la incertidumbre que rodea a los precios de la vivienda es muy alta, hay consenso sobre la continuidad de la tendencia ascendente, que podría colocarse de nuevo en el 4 %. Otra vez, la vivienda nueva se situaría por encima de la usada, aunque recortando distancias».