El sector hotelero continúa inmerso en una crisis sin precedentes por la abrupta caída del turismo a causa del Covid. En octubre, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros han disminuido un 83,3% respecto al mismo mes de 2019. Por ello, son muchos los alojamientos que buscan nuevas alternativas y formas de negocio para continuar vivos.
En este contexto, la plataforma Badi, especializada en alquiler de habitaciones, se ha sumado a la tendencia del sector y está ultimando el cierre de alianzas con varias cadenas hoteleras para incorporar a su oferta hasta 400 habitaciones de hotel para alquiler de media o larga duración.
En concreto, la proptech prevé cerrar en las próximas semanas acuerdos con al menos cuatro cadenas hoteleras para transformar algunas de sus habitaciones a esta nueva modalidad.
Este acuerdo permitirá a los hoteles dar un giro a su modelo de negocio tradicional incorporando una nueva oferta a su catálogo. Además, ayudará a aumentar la ocupación y la rentabilidad de los establecimientos, paliando así las consecuencias de la crisis originada por el Covid-19.
«Gracias a nuestra tecnología, los hoteles podrán ampliar, diversificar y desestacionalizar su oferta aprovechando una tendencia de probado éxito internacional y que sirve como herramienta para aprovechar de manera más eficiente los espacios”, explica el fundador y CEO de Badi, Carlos Pierre.
De esta manera, la compañía ofrecerá un modelo híbrido de alojamientos, mezclando habitaciones privadas con habitaciones de hoteles. Pierre ha destacado que “se trata de un modelo de explotación de los activos hoteleros consolidado a nivel internacional y que en España está teniendo muy buena acogida».
Según la plataforma, las cadenas hoteleras prevén que podrían llegar a destinar hasta un 20% de sus habitaciones a este nuevo tipo de uso.
Los hoteles alquilan sus habitaciones en estancias más largas
Los hoteles se han visto obligados a utilizar sus instalaciones con otros fines para poder soportar la crisis; como alquilar habitaciones en estancias más largas u ofrecer espacios de coworking.
Este es el caso de la cadena B&B Hotels, con 35 activos en España. La firma ha lanzado una campaña para convertir sus habitaciones en residencias de medio y largo plazo. Desde la empresa, consideran que a partir de 500 euros cualquier persona podrá vivir en un hotel ubicado en el centro de una gran ciudad o frente a la playa.
Asimismo, Gallery Hoteles ha optado por una fórmula similar. Su oferta busca captar a personas que viven fuera de su residencia habitual por trabajo y buscan los servicios de un hotel a un precio interesante. Así, busca competir con los apartamentos turísticos o de corta estancia.
El hotel Palacio Tondón en La Rioja ofrece pasar en sus instalaciones un «confinamiento» de mínimo quince días. La cadena Campanile con sus siete hoteles en España; los hoteles Mihlton, SmartRoom, La Casa Gran B&B y Praktik Essens en Barcelona o el Hotel Real Castellón son más ejemplos de hospedajes que han optado por esta opción temporal.