La crisis del Covid-19 propició un fuerte aumento de la oferta de vivienda en alquiler, no sólo en España, sino en las principales ciudades del sur europeo. Madrid, Barcelona, Milán, Roma, Oporto, Lisboa y Atenas han registrado la salida al mercado de 185.289 nuevos inmuebles en alquiler ofertados a través de los principales portales inmobiliarios, según los datos de la plataforma de big data inmobiliario Brains RE.
En el caso de España, el 14 de marzo de 2020 el Gobierno decretaba el comienzo del confinamiento por motivo de la rápida propagación del Covid-19 en el país. Con ello comenzaba un largo periodo de incertidumbre en todos los sectores económicos, incluido el inmobiliario, ante un escenario desconocido que propiciaba un fuerte aumento de la oferta de producto de alquiler en las principales ciudades españolas, y por ende de otras ciudades del sur de Europa.
Durante las dos primeras semanas de confinamiento, se registró una fuerte caída en el número de activos publicados ocasionado por el cierre repentino de las agencias inmobiliarias y la excepcionalidad de un panorama incierto, tanto en Madrid como en Barcelona, explica Laura López, data scientist de Brains RE.
Una vez superado el ‘susto’ inicial, el mercado de alquiler permaneció congelado durante varias semanas hasta el inicio de la Fase 0 el 4 de mayo. Fue entonces, con la apertura de las agencias inmobiliarias, cuando los portales inmobiliarios comenzaron a registrar un importante incremento de producto de alquiler.
Máximos en Madrid y Barcelona
El sentimiento de que el negocio de alquiler puede incrementarse con la crisis económica ha podido propiciar que la pasada semana se establecieran nuevos máximos en el volumen de producto de alquiler en el mercado, hasta un total de 49.206 unidades en Barcelona, con un crecimiento del 53% respecto a principios de año; y más de 53.000 unidades (53.891) en concreto) en Madrid en la segunda semana de junio, con un incremento del 68% respecto a comienzos de enero. Son además, las ciudades donde es más caro alquilar, pero también muy rentables para el inversor.
¿Y en Italia, Grecia y Portugal?
Esto no solo ha pasado en las principales urbes de España, sino que también se ha dado el caso en otras grandes ciudades del sur de Europa como Lisboa, Oporto, Roma, Milán y Grecia. Las dos ciudades más grandes de Italia, Milán y Roma, parecen seguir la misma estela de crecimiento que Madrid y Barcelona. Milán ha experimentado un incremento del 98%, pasando de apenas 10.000 unidades en alquiler a principios de año a más de 20.000 unidades (20.774 exactamente en las fechas) en la segunda semana de junio. «El stock de alquiler en Roma creció un 55%: tenía 20.000 unidades disponibles para alquiler a principios de enero y en la segunda semana de junio contaba con casi 32.000«, precisa Laura López.
Mientras, Lisboa y Oporto, que poseen valores absolutos más pequeños, también ven aumentadas sus cifras. Oporto, con un 88% más de viviendas en alquiler, ha pasado de apenas 3.000 unidades a 5.500; y en Lisboa hablamos de un aumento del 65%, de algo más de 10.000 unidades a más de 16.000.
Atenas, que parece menos afectada en este aspecto y también por los casos de Covid, también muestra un crecimiento palpable respecto a principios de año, hasta las 8.093 nuevos anuncios desde una oferta de 6.000 unidades, como se aprecia en el gráfico.
En todas estas ciudades, -argumentan- el número de viviendas disponibles en alquiler fue prácticamente constante hasta la primera quincena de marzo, cuando en España se inicia el estado de alarma y el resto de países comienzan a tomar medidas. El incremento más drástico se registra a principios de mayo, cuando da comienzo la desescalada.
Mercados en transformación con el confinamiento
Así, los mercados residenciales de estas ciudades comenzaban a transformarse y el producto en alquiler aumentaba su peso en el mercado semana tras semana, mientras que el peso del producto en compraventa disminuía.
Según los datos de la plataforma de big data inmobiliario Brains RE, del total del producto residencial que existe en el mercado madrileño, la vivienda de alquiler no representaba más de un 28% hasta el 14 de marzo. Tras un par de semanas, esta cuota de mercado comenzó a verse incrementada semana a semana hasta alcanzar un 39% del producto total en el mercado en la actualidad, un 11% más que la semana en la que comenzó el confinamiento.
En el caso de Barcelona, la cuota de mercado del producto de alquiler oscilaba entre un 33% y un 35% antes del inicio del estado de alarma, y actualmente alcanza el 42%.
En cuanto al resto de las ciudades europeas, Atenas, a principios de marzo contaba con tan solo un 15% de su cuota de mercado destinada a producto en alquiler, superando el 20% en la actualidad.
Lisboa se situaba con una cuota de alquiler del 14% hasta el 14 de marzo, la cual se ha visto incrementada un 5% ya que hablamos de un 19% en la actualidad. Oporto, es la ciudad con menos porcentaje de alquiler respecto al total de las viviendas publicadas, contaba tan solo con un 5%, superando hoy en día el 7%.
En Italia, Milán, es la que presenta la mayor cuota de mercado de producto en alquiler; a mediados de marzo se situaba en un 40%, pero en la actualidad este porcentaje supera el 50%. En Roma la vivienda de alquiler representaba un 26% del stock total en el mercado, incrementando su peso hasta el 33% actual.
La data scientist señala que, aunque en un principio podría pensarse que la inseguridad laboral y económica podría haber provocado una posible merma de la demanda durante estos últimos meses y por tanto una sobreoferta debido a una cantidad menor de contratos firmados, «si observamos la cantidad de viviendas que han sido dadas de baja en los portales (y que podríamos interpretar como inmuebles alquilados) vemos que crece a un ritmo similar que la oferta por lo que no parece un motivo de peso».