La decisión del Gobierno de restringir las actividades económicas no esenciales supuso el freno de miles de viviendas nuevas que se construían en ese momento en España.
En concreto, según datos recopilados por la plataforma de Big Data inmobiliario Brainsre, con el cese de la actividad promotora se paralizaron 4.809 promociones y un total de 131.471 viviendas. «Los datos incluyen todas las obras visadas por el Colegio de Aparejadores y que a día 30 de marzo todavía no habían finalizado», explica Antonio Ramudo, RE data scientist de Brainsre.
«La duración de construcción media de una promoción residencial se sitúa en torno a 24 meses, con lo que esta medida afectaría directamente a los visados de los últimos 2 años, que representarían un total de 206.000 viviendas. En el año 2019 se concedieron 106.000 visados de viviendas de obra nueva – una cifra que apenas representa un 12% de los visados de 2006 – y en 2018 fueron 100.000 visados. Además habría que considerar los visados y los nuevos proyectos previstos a iniciar para este año 2020, que podrían alcanzar otras 100.000 unidades de viviendas adicionales», añade Jorge Laguna, Business Inteligence director de Colliers International.
De las más de 131.000 viviendas que el coronavirus ha dejado en stand-by, el grueso corresponde a obras visadas el pasado año, concretamente el 59% del total, señalan los datos de Brainsre, mientras que un 24% fueron proyectos iniciados en 2018. Además, en los tres primeros meses de 2020, se obtuvieron licencias para comenzar más de 22.255 viviendas.
El parón supuso un importante revés para los compradores de estas viviendas que podrían ver incumplidos los plazos de entrega fijados. Así, de las casi 131.500 unidades que se estaban construyendo hasta el parón, casi 57.000 tenían como fecha estimada de entrega este año 2020, mientras que el 51% tenían previsto finalizar en 2021. «Hasta un 43% de estas viviendas se esperaba terminar durante este año, porcentaje que seguro se ve mermado en favor del 2021. Y de éstas, casi 4.500 viviendas se estimaban terminar en abril de 2020. Unos proyectos que, junto otros, ven peligrar seriamente sus plazos de entrega de llaves», comenta el RE data scientist de Brainsre.
Por tipología de vivienda, el 58% de las promociones paralizadas están compuestas por viviendas plurifamiliares en su totalidad, el 36% por vivienda unifamiliar y un 8% son promociones dedicadas por completo a vivienda protegida.
Madrid, la región más afectada por el parón
De las más de 131.000 viviendas de obra nueva paradas por el Covid-19, Madrid sería la Comunidad Autónoma más afectada, con 26.713 viviendas en suspenso, seguida de cerca por Andalucía con 26.195 unidades, la mitad de ellas localizadas en la provincia de Málaga. Tras ellas, Cataluña y la Comunidad Valenciana, con 16.654 y 15.779 cada una. Estas cuatro comunidades aglutinan el 65% de la oferta residencial que había en construcción en España hasta el cese de la actividad.
Con casi 9.200 viviendas frenadas por el Covid-19 figura País Vasco, donde grandes compañías como Neinor Homes y Amenabar tienen gran actividad. En total, hasta el pasado lunes 30 había más de 300 promociones iniciadas. Castilla León y Aragón también contaban con miles de viviendas en marcha antes del decreto, casi 6.500 y 4.850 respectivamente.
En Baleares y Canarias, los proyectos afectados por el cese de la construcción también son numerosos, casi 4.000 viviendas en cada comunidad.
En el lado opuesto, Ceuta y Melilla, donde las obras paradas afectarían a 5 y 9 proyectos respectivamente, con un total de 72 y 141 unidades. La Rioja sería la tercera región con menos actividad promotora en marcha hasta el inicio de las medidas del Gobierno, con unas 480 viviendas visadas.
A nivel provincial Madrid, cuyas viviendas paralizadas suponen el 20% del total nacional, lidera la lista, seguida por Barcelona y Málaga. En estas tres provincias se reúne el 40% del nuevo stock residencial, señala el RE data scientist de Brainsre.
La Costa del Sol, al mismo nivel que Madrid
Hasta 850 municipios españoles, un 10% del total, cuentan con construcciones de obra nueva residencial paralizadas, señalan los datos recogidos por Brainsre.
A la cabeza, Madrid capital, con casi 200 proyectos en construcción, que suman unas 10.280 viviendas, más que toda la provincia de Alicante (8.812) o Valencia (6.381). No obstante, Valencia capital se encuentra en la segunda posición del ránking municipal a nivel constructor, con más de 4.500 viviendas en marcha hasta días antes del cese de la actividad. En tercer lugar, Zaragoza, con casi 4.000 unidades paralizadas en casi 90 proyectos.
Entre los municipios de la Costa del Sol, como son Málaga, Fuengirola, Mijas, Estepona o Vélez-Málaga, suman casi tantas viviendas en construcción como en el municipio de Madrid, mostrando también el importante peso que tiene la segunda residencia dentro de los nuevos desarrollos. Por ejemplo, en Málaga había 3.436 viviendas en construcción y casi 2.700 en Estepona.
Las localidades madrileñas de Rivas, Torrejón de Ardoz, Getafe y Valdemoro contaban también con gran actividad promotora, con más de 1.000 viviendas cada una en construcción hasta el decreto 10/2020.