La compañía francesa Axa espera que la demanda de espacios de trabajo modernos se recuperará tras la pandemia. Hecho por el cual ha destinado, a través de su brazo inversor Axa IM, 799 millones de euros para construir edificios en Europa, principalmente en Reino Unido, Alemania y Francia.
Gran parte de la inversión irá destinado a edificios de oficinas situados en las principales ciudades, mientras que el resto se invertirá en viviendas, según informó ayer la compañía.
El objetivo de la firma es crear oficinas flexibles y de alta calidad adaptadas a las nuevas necesidades del sector y satisfacer demanda de edificios con bajas emisiones de carbono, según Axa IM Alts, filial a través de la que ha realizado la inversión.
Nueva demanda
Ian Chappell, director de proyectos y fondos de valor añadido de Axa IM Alts, cree que los inversores querrán comprar antes los espacios de trabajo que cumplan las normas ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza).
Asimismo, prevé que las oficinas ‘prime’ equipadas con alta tecnología y situadas en el centro de las ciudades suelen atraer el interés de los inversores institucionales después del Covid-19.
No obstante, Chappell cree que habrá más presión para reconvertir las oficinas y una polarización en las principales ciudades europeas. Además, espera que los alquileres de las nuevas oficinas mantendrán un precio elevado.
