
Un impacto no solo inmediato sino a largo plazo. Las primeras previsiones de una recuperación inmediata o, como mucho, de un año, de las consecuencias del Covid-19 en el mercado inmobiliario español, han dejado paso a otra realidad totalmente diferente de la que son conscientes los principales players del sector en toda Europa.
Así se desprende de un estudio elaborado por PwC y Urban Land Institute (ULI), que revela que el coronavirus ha generado cambios estructurales en el inmobiliario europeo para un millar de compañías inmobiliarias, fondos, inversores institucionales y entidades financieras.
El principal cambio radica en la tipología de activos estrella. Históricamente, tres clases de inmuebles vertebraban la columna inversora en el Real Estate: oficinas, activos comerciales y hoteles. Se veían como activos con menos riesgos, atractivas para inversores, fáciles de financiar y con facilidades de generar rentas. Ahora, en el inmobiliario post-pandemia, los expertos comienzan a poner los ojos en otras tipologías. «El Covid va a dejar huella a largo plazo en el inmobiliario. Así, segmentos como oficinas, hoteles y retail, podrían mostrar su obsolescencia», explica Itziar Mendizábal, responsable del sector Inmobiliario en PwC.

Según el estudio de Pwc y ULI, para este 2021, los ojos de los expertos inmobiliarios estarán dirigidos a activos como centros de datos, inmuebles logísticos y de vivienda en alquiler. «De la opinión de los entrevistados se concluye que estos (oficinas, retail y hoteles) podrían empezar a mostrar su obsolescencia, en favor de otros nuevos, muy relacionados con el desarrollo tecnológico, con el residencial, y con ámbitos, hasta ahora, poco reconocidos en el inmobiliario. Prueba de ello es que, entre los diez tipos de activos favoritos de los inversores, los relacionados con la digitalización, como los centros de datos, logísticos, o las torres de telecomunicaciones, tienen mucho protagonismo. También destaca el apetito de los inversores por el sector residencial y, especialmente, por la vivienda asequible y social», señalan desde la firma de servicios profesionales.
Ránking de ciudades
El informe incluye también el ránking de grandes capitales europeas donde invertir. En esta edición, Berlín figura en el puesto número uno entre los inversores, gracias a la estabilidad de su mercado de oficinas y el menor impacto inicial de la pandemia en la economía alemana. Así, otras tres ciudades del país germano se cuelan en el ‘Top 10’: Fráncfort, en el número 4; Hamburgo, que ocupa el seis, y Múnich, en el 7.
Londres ocupa el segundo lugar del ránking, a pesar del Brexit, seguida de París, con el proyecto de transportes Gran París y los Juegos Olímpicos de 2024 como grandes activos, «lo que demuestra el atractivo que todavía despiertan dos de los mercados más líquidos del inmobiliario europeo», explican los responsables del estudio.
Ránking de las capitales europeas preferidas por los inversores en 2021

Por su parte, España logra colar a una de sus grandes urbes en el top 10 de los inversores inmobiliarios: Madrid se sitúa en octava posición [aunque baja tres puestos], mientras que Barcelona ocupa la decimotercera. «Por segundo año consecutivo, Barcelona se cae del top 10 debido a sus problemas políticos y las regulaciones en materia como alquileres», explican desde la consultora. «Hay mucho capital para Madrid, tanto core como oportunista, incluidos aquellos inversores que no pudimos comprar en los últimos años», señala uno de los encuestados.
Por tipología de activos, las oficinas en ubicaciones prime de Madrid siguen estando consideradas como un activo «todavía muy sólido», mientras que en los mercados periféricos creen que habrá impacto debido a sus tasas de disponibilidad. Por su parte, en Barcelona, los expertos creen que la apenas existencia de stock en su mercado de oficinas hará que capee bien la irrupción del Covid.
Apetito inversor
A pesar de los cambios y preocupaciones que ha acarreado la pandemia mundial, se espera que 2021 sea un buen año para la inversión inmobiliaria, ya que la liquidez seguirá abundando en el mercado.
«Seguimos estando ante un mercado comprador y, prueba de ello, es que al 53% de los participantes en el informe les preocupa la falta de activos prime o de calidad en los que invertir, y que el 55% se declare comprador en 2021«, señalan desde el estudio.