
Con más de 17 años de experiencia en finanzas, Jaime Churruca es director general financiero de Vía Célere. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas
por la Universidad Autónoma de Madrid y la Copenhagen Business School, antes de unirse a Vía Célere, este directivo trabajó como senior manager de la división de Deals de PwC, donde participó en más de 30 transacciones en 5 países.

Algunos de los principales proyectos de Real Estate en los que participó fueron San José Desarrollos Inmobiliarios y Servihabitat. Jaime asesoró a los principales fondos de capital riesgo como Värde, TPG, Bain Capital, Cinven, CVC o Permira, entre otros.
Tras gestionar la relación con inversores, ahora Jaime Churruca lidera todo el área financiera de la promotora residencial, que en el primer semestre de 2021 ha obtenido un beneficio de 28 millones tras alcanzar las 920 entregas.
- Vuestra compañía es una de las empresas del sector más innovadoras a la hora de generar recursos financieros. ¿Cuál es vuestra hoja de ruta en este sentido?
Nuestra prioridad es dotar a la compañía de la solidez y estabilidad financiera necesaria para acometer nuestro plan de negocio, así como mantener en todo en momento la capacidad de aprovechar las distintas oportunidades de crecimiento que identifiquemos. De esta forma, mediante la diversificación de los recursos financieros y fuentes de financiación, así como la reducción del endeudamiento y ampliación de los plazos de vencimiento, hemos construido una compañía que afronte sin dificultades cualquiera de las fases del ciclo inmobiliario y económico. Para lograr esto hemos diversificado nuestras fuentes de financiación, reducido endeudamiento y ampliado los plazos de vencimiento.
- Vía Célere se convirtió en marzo en la primera promotora española en emitir un bono verde. ¿Cómo se logró este hito y por qué apostasteis por esta fórmula de financiación?
Como parte de nuestro esfuerzo en la diversificación de las fuentes de financiación y adecuación de los plazos de vencimientos de la deuda a las necesidades del negocio, decidimos que acudir al mercado de capitales era la solución óptima. Esto, combinado con que la sostenibilidad es parte del ADN de Via Célere y la eficiencia energética un pilar fundamental de nuestros proyectos, nos impulsó a apostar por unos bonos verdes que demostraban nuestro compromiso de destinar los fondos adquiridos a la financiación de proyectos medioambientalmente responsables.
- ¿Para qué proyectos se está utilizando esta financiación del bono verde?
Lo estamos utilizando para la financiación de proyectos de la más alta eficiencia energética, concretamente para aquellos que se encuentren entre dentro del 15% con mayor valoración en este aspecto dentro de la misma localidad. Para lograr este objetivo apostamos por las soluciones más innovadoras existentes, y en las que Vía Célere ha sido pionera, como la geotermia, la aerotermia, la incorporación de un mayor aislamiento térmico, las calderas de condensación, la energía solar térmica, la ventilación de doble flujo o el suelo radiante, para reducir el consumo energético, minimizar las emisiones de CO2 y lograr la máxima calificación posible. De esta forma, la gran mayoría de nuestras promociones de primera residencia en el núcleo urbano de grandes capitales como Madrid y Barcelona cuentan con una excelente calificación energética, cumpliendo con la alta exigencia de nuestro compromiso ambiental. Esto se ha traducido, precisamente en que, en 2021, más del 80% de nuestras promociones en precomercialización habían obtenido calificación energética A o B.
- ¿Esperáis emitir algún nuevo bono verde en 2022?
Por el momento tenemos todas las necesidades de financiación cubiertas para la compañía, especialmente tras la emisión de bonos de marzo de 2021 y nuestra excelente relación con la banca. Sin embargo, no descartamos ninguna posibilidad, especialmente teniendo en cuenta la gran expectación y satisfacción de los inversores con Vía Célere, existiendo incluso una amplia demanda de más información de la compañía por parte de inversores institucionales.
- También se ha llevado a cabo la renovación de vuestro programa de pagarés. ¿Tenéis previsto acometer nuevos procesos para reordenar vuestra deuda en los próximos meses?
El programa de pagarés nos proporciona una herramienta adicional de gestión de nuestra tesorería refuerza nuestra estrategia de diversificación de fuentes de financiación. Creemos que es parte de nuestra estructura de capital a largo plazo y esperamos seguir participando en el mercado permanentemente.
- En el caso de la financiación bancaria, ¿cómo se encuentra esta parte: habéis tenido que renegociar con la llegada de la pandemia? ¿tenéis algún vencimiento próximo en el que estéis trabajando? ¿os gustaría ampliar o reducir vuestra exposición a la financiación bancaria?
Todos los vencimientos significativos de deuda fueron refinanciados con la emisión del bono y, por tanto, no contamos con ningún vencimiento de deuda relevante hasta 2026. Esto conlleva que la compañía cuente con una excelente estabilidad financiera que, a su vez, es muy bien percibida por la banca.
En este sentido, para nosotros, la financiación bancaria es una parte fundamental de nuestra cadena de valor y seguiremos acudiendo con regularidad y normalidad a la misma para conseguir el capital necesario para nuestros proyectos. Además, en Vía Célere contamos con la ventaja de estar en una posición de liderazgo tanto en términos de banco de suelo, como de resultados operativos y solvencia financiera, lo que nos concede una posición de privilegio en el acceso al préstamo promotor en un contexto general de endurecimiento de las condiciones de financiación a los promotores residenciales, existente desde antes de la pandemia.
Esta condición, junto al resto de nuestras capacidades financieras y de acceso al capital nos otorga una gran ventaja competitiva frente a otras promotoras más pequeñas y nos asegura continuar con solvencia con nuestro plan de negocio y crecimiento independientemente del momento del ciclo en el que nos encontremos.