La Socimi, que incrementó también sus ingresos algo más del 7%, advierte en sus resultados de que la crisis económica postpandémica generará una contracción del crédito y un previsible aumento de la morosidad.
Arrienda cerró su primer ejercicio completo con un beneficio de 1,5 millones de euros, un crecimiento del 20% sobre los 1,2 millones de euros registrados en 2018, según los resultados facilitados al Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
En cuanto a los ingresos, la Socimi cerró el año con un incremento de los ingresos del 7,3%, desde los 2,3 millones de euros facturados en 2018 a 2,5 millones de euros en 2019. El resultado de explotación aumentó un 11%, hasta 1,5 millones de euros.
La empresa dibuja el duro ejercicio al que se enfrentan las empresas del sector con la recesión económica de los próximos meses, y con un endurecimiento del crédito, «como ha sido históricamente». También advierte del aumento de la morosidad de los alquileres, lo que están combatiendo con aplazamientos de pago y descuentos puntuales en los alquileres de empresas afectadas por el cierre obligatorio del estado de alarma.
Construidos en su momento por Clement, la constructora de la que escindió los inmuebles para salir a cotizar al MAB, Arrienda posee 240 activos -172 de ellos son plazas de garaje- valorados en 59 millones. Recientemente, adquirió un solar en la calle Playa de Poniente de Madrid, junto al aeropuerto de Barajas, por 1,4 millones de euros.