La Socimi Árima Real Estate, el vehículo inversor creado por los promotores de Axiare tras su compra por parte de Colonial, ha cerrado el primer semestre de 2020 con un importante retroceso en su beneficio neto.
En concreto, la compañía -que acaba de cerrar la compra de un proyecto de oficinas llave en mano en Manoteras (Madrid)- registró unas ganancias netas de 14,7 millones de euros, un 83% menos que en el mismo periodo del año anterior.
La importante caída en su resultado viene motivada por dos aspectos: por un lado, una menor revalorización de su cartera de activos, que en los seis primeros meses de 2020 se ha anotado un aumento de 8,55 millones frente a los 15 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.
A 30 de junio, el patrimonio inmobiliario de la Socimi, formado por edificios y proyectos de oficinas, estaba valorado (GAV) en 253 millones de euros, un 14% más que en diciembre de 2019. Este crecimiento viene en parte por adquisiciones y también por la revalorización de activos tras su compra, señalan desde Árima
Por otro, la Socimi ha registrado un aumento de los gastos de la compañía que, en el caso de los gastos generales, crecen un 143%, mientras que la partida de otros gastos pasa de 33.000 euros en 2019 a 4,16 millones.
En los seis primeros meses, Árima logró unos ingresos netos por el alquiler de sus inmuebles de 2,25 millones de euros, un 57% más, mientras que el ebit registró un descenso del 79% hasta los 3,1 millones.
La deuda financiera también se ha incrementado sensiblemente durante los últimos doce meses, suponiendo unos 104 millones frente a los 45,78 millones que registraba a junio de 2019.