La plafatorma de apartamentos turísticos Airbnb ha formalizado sus planes de salir a Bolsa antes de acabe 2020 con la presentación ante el regulador bursátil estadounidense (SEC pr sus siglas en inglés) de un borrador del formulario necesario para su estreno en el parqué.
Este paso, realizado de forma confidencial y confirmado por la propia compañía a través de un comunicado, permitiría a la compañía salir a cotizar a través de una oferta pública inicial.
La compañía aún no ha desvelado qué porcentaje del capital colocará en el mercado ni a qué rango de precio objetivo saldrán sus acciones, sin embargo, la última valoración de la compañía sitúa su capitalización en alrededor de 18.000 millones de dólares (unos 15.115 millones de euros al cambio actual), muy por debajo de los 31.000 millones que llegó a alcanzar en su cota máxima de popularidad, aunque le colocaría como la mayor salida a Bolsa del año en Estados Unidos.
Airbnb tenía previsto haber iniciado el proceso de salida a Bolsa a inicios de año, cuando la pandemia empezó a hacer estragos en el sector turístico y nunca llegó a darse el primer paso. Sin embargo, desde la primavera, la recuperación de las operaciones de Airbnb continúa. Según la plataforma, el pasado 8 de julio, sus usuarios habían reservado más de 1 millón de noches en todo el mundo la primera vez en alcanzar dicho nivel desde el pasado 3 de marzo.
En 2019, la plataforma de alojamientos turísticos registró unas pérdidas de 674 millones, pese a aumentar su facturación un 32% hasta los 4.800 millones de dólares. Estos números rojos contrastan con las registradas los ejercicios anteriores. Así, registró un beneficio de 93 millones de dólares en 2017, sobre ingresos de 2.600 millones de dólares. También fue rentable en 2018, con ingresos superiores a los 1.000 millones de dólares en el segundo trimestre de 2019.
