El sector agroalimentario escala posiciones. A ojos inversores, el universo agrícola se vuelve una oportunidad de inversión atractiva y real, también para aquellos con mayor capital. En España, según CBRE, la inversión institucional en Agribusiness mantiene la tendencia positiva, con un aumento interanual del 20% en 2022, hasta los 1.000 millones de euros. En 2023, la previsión es superar los 2.000 millones.
En esta demanda, crece el interés por las fincas rústicas desde 2017, con 400.000 unidades de media transaccionadas en los últimos seis años. En el primer semestre de 2023, las unidades transaccionadas se elevan hasta las 234.000, de las que el 43% tuvieron lugar en Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha.
En los últimos años, la profesionalización del sector ha sido clave para facilitar la entrada de inversores institucionales. El interés que despierta este ámbito en la comunidad inversora se basa en sus atractivas rentabilidades y en la posibilidad que brinda a los inversores de desarrollar portfolios diversificados, lo cual minimiza la volatilidad y reduce el ratio riesgo/retorno de sus carteras.
«Se espera que el interés inversor continúe al alza en España debido a las atractivas rentabilidades que ofrece, el incremento de precios de la tierra productiva con agua y la posibilidad que brinda de desarrollar portfolios diversificados (minimizando la volatilidad y reduciendo el riesgo)», apunta Manuel Valadas de Albuquerque, líder de Agribusiness para el sur de Europa (España, Portugal e Italia) en la firma.
En su opinión, «todo apunta a que en los próximos años el Agribusiness se consolidará como un sector estratégico y con un papel fundamental en la economía española, siendo la sostenibilidad y la innovación tecnológica dos pilares fundamentales que deberán formar parte de la hoja de ruta de todos los actores del mercado».
Especialización en Agribusiness y posición de la Península Ibérica
A día de hoy, a nivel mundial, más de 900 fondos de inversión están especializados en el sector agroalimentario. Hace 15 años, la cifra por poco superaba la centena. Aunque Norteamérica concentra más del 50% de este tipo de inversión, Europa ve crecer su cuota de actividad, a medida que tanto inversores como gestores exploran las oportunidades que presenta su geografía.
En este punto, la Península Ibérica juega un papel muy relevante por el clima, la variedad de cultivos, la calidad de sus tierras, su eficiencia en sistemas de regadío y el tamaño de las fincas.
Tipos de operaciones y players en el sector Agribusiness
Por tipo de operaciones en el sector, CBRE distingue varias tipologías. En primer lugar, las de menor riesgo, principalmente de buy and leaseback, con retornos de entre el 5-8% dependiendo del cultivo y la tierra, y protagonizadas por fondos de pensiones y grandes aseguradoras.
También, nos encontramos con las inversiones de riesgo intermedio de fondos propios de agricultura para la adquisición de tierra y su gestión por parte de un operador, con retornos esperados de entre 8-12%.
Por último, la firma señala las operaciones de mayor riesgo y retorno protagonizadas por fondos de private equity cuyo foco es la adquisición de participaciones en empresas que operan en el sector agrícola. En este caso, los retornos esperados pueden superar el 15%.
El sector agrícola en España, un referente mundial
Nuestra agricultura es referencia en todo el mundo por sus grandes beneficios sociales, medioambientales y económicos. Frente al 6,6% de la media europea, el sector en España representa un 9,2% del PIB nacional.
Según CBRE, la balanza comercial del sector registró en el primer semestre del año un saldo positivo de 8.000 millones de euros gracias a un valor en las exportaciones cercano a los 35.000 millones de euros.
La relevancia del ámbito en España también se refleja en la proporción de superficie agraria utilizada, de las que 17 millones de hectáreas son de cultivo (76% dedicado a secano y 24%, a regadío).
De hecho, España ocupa el segundo lugar en extensión agraria de la Unión Europea. Dentro de los cultivos más importantes se encuentra el aceite de oliva, el almendro y los cítricos. Destaca, en este punto, la curva de precios de aceite de oliva, que ha adoptado una línea prácticamente vertical este año, multiplicándose por cuatro desde 2019, hasta alcanzar los 7,7 €/kg con el último dato disponible.