El Corte Inglés ha elegido su centro de Eibar para desarrollar su primer gran proyecto de innovación digital. Así, convertirá el inmueble en un almacén dedicado a los pedidos online de alimentación, que dará servicio a todo el País Vasco, según informan varios medios económicos.
Dentro de su apuesta por la digitalización, la compañía transformará parte de las instalaciones en un centro de soporte digital tanto para las empresas del grupo como para terceras. Por ello, la actividad comercial tradicional que desarrollaba hasta ahora ya no se prestará, aunque se mantendrá en el modelo de venta digital.
La ubicación del municipio guipuzcoano -casi equidistante con Bilbao, San Sebastián y Vitoria- convierte al centro en un enclave estratégico para el desarrollo de su plan online de alimentación. El futuro almacén contará con 25.000 referencias y estará listo en los próximos meses.
Asimismo, destinará una parte del centro comercial a un espacio de venta digital. En este sentido, la exposición de productos desaparecerá, pero los clientes podrán acudir a la tienda a consultar los catálogos online y acceder a la oferta que El Corte Inglés tiene en otros centros.
Esta medida se enmarca dentro de su proyecto de «El Corte Inglés en tu bolsillo», con el que mediante herramientas digitales los clientes pueden tener acceso a toda su oferta comercial.
Centro de soporte
No obstante, esta no es la única nueva función que tendrá este gran almacén, en el que El Corte Inglés invirtió 80 millones hace poco más de 10 años. Este centro también se convertirá en un digital contact hub, un centro de soporte digital para los negocios del grupo y de terceras empresas y desde el que también se centralizará la operativa del nuevo operador de móvil y fibra que ha creado con MasMóvil, Sweno.
Este contact hub contará con un portfolio de servicios que abarcarán la información y atención a los usuarios, así como la resolución de incidencias de facturación y la realización de cobros y pagos, entre otros, de la compañía.
Reordenación inmobiliaria
La decisión de El Corte Inglés de transformar su centro de Eibar de un gran almacén clásico a un complejo ideado para pedidos online se produce en medio de una profunda reordenación de su activos inmobiliarios.
Esta reajuste de sus inmuebles llevará a la compañía a cerrar varios de sus complejos, aquellos con menor rentabilidad. De hecho, la compañía ya ha anunciado que cerrará el gran almacén de Francesc Maciá en Barcelona, mientras que transformará el concepto de su centro de Arapiles, en Madrid.
De hecho, la compañía ha contratado recientemente a la consultora JLL para revisar su cartera inmobiliaria con el fin de optimizarla. Según fuentes de El Confidencial, El Corte Inglés ha señalado como activos para ser traspasados varias naves logísticas, algunos de los seis edificios usados para oficinas propias, incluida la sede central de la calle Hermosilla (Goya), y terrenos ubicados en Barcelona, Lisboa, Oporto, Móstoles y Coslada, entre otros. Asimismo, el grupo de grandes almacenes tiene previsto desprenderse de la parcela de 13.000 metros cuadrados sita al lado del gran almacén de Nuevos Ministerios.
